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Martin P. Valenzuela Profile Photo
1956 Martin 2010

Martin P. Valenzuela

February 11, 1956 — December 13, 2010

Martin P. Valenzuela age 54, passed away on Monday, December 13, 2010. He was a resident of El Paso for over 23 years and a member of the Catholic Community. He is survived by his caring and attentive wife of over 12 years Benedit Valenzuela; his four sons Martin Alfonso, Jonathan, Daniel, and Dario Valenzuela; his sister Elsa Castillo; his brothers Luis Enrique, Mario, and Marco Valenzuela; and his mother Amelia Aguirre. Martin had the heart and soul of a poet. When given the chance he would recite his poetry as well as selections from his favorite poet Pablo Neruda. His greatest triumph was when he would recite El Gran Mantel. Although Martin had the heart and soul of a poet his spirit was complemented by his entrepreneurial endeavors. His most notable endeavor was his co-founding of La Familia Health, Inc., where he chaired the Ethics Committee, was a member of the Board of Directors, and served the company as the Chief Executive Officer. Martin graduated the top of his class from la Universidad Autónoma de Chihuahua. However, his hunger for knowledge was only matched by his desire to impart it. Martin formally educated students in reading, writing, English, arithmetic, but most passionately ethics. Informally, Martin cultivated the lives of his friends, family and strangers with discussions of politics, history, music, and art. Thank you Martin for all you have shared with us, we love you. Familiares y amigos. Mucho les apreciamos que en esta fecha de sentimientos encontrados, nos reunamos para decirle de corazón a Martín Patricio Valenzuela Aguirre, el último adios. Los que tuvimos el privilegio de estar unidos por sangre con Martín, y los que tuvieron oportunidad de conocerlo personal, profesionalmente, sabemos que toda su vida fue un hombre integro y cabal. Matín Valenzuela siempre se distinguió por su inteligencia y mente preclara; por la firmeza de sus convicciones humanistas; por sus límpidos sentimientos y su gran corazón que le impulsaron a ayudar a quien lo necesitó, siempre llendo más allá de sus posibilidades. Cuántas veces se quitó la camisa para darsela a quien la necesitaba más? Fue un privilegio también haber tenido oportunidad de hacer história con él, en el día a día, contruyendo lazos de familia y de amistad sólidos y perdurables mas allá de la temporalidad de su presencia física a nuestro lado. Martín Valenzuela vino y estuvo con y junto a nosotros. Nos dió mucho y nos pidió poco. Dejó huella en su paso por la vida y nos dió ejemplo, que servirá especialmente de guía para sus hijos Darío, Daniel, Jonathan y Martín Alfonso. A Martín Valenzuela, lo recordaremos por todo ello, A Martín Valenzuela lo recordaremos simpre por lo que fue, por lo que hizo. Pero sobre todo por lo mucho que intentó hacer. Ya no lo veremos más como nos habíamos acostumbrado. Pero sentiremos su presencia a nuestro lado por el resto de nuestras vidas.Descanse en paz Martín Valenzuela. Hasta siempre Martín! El gran mantel “Cuando llamaron a comer se abalanzaron los tiranos y sus cocotas pasajeras, y era hermoso verlas pasar como avispas de busto grueso seguidas por aquellos pálidos y desdichados tigres públicos. Su oscura ración de pan comió el campesino en el campo, estaba solo y era tarde, estaba rodeado de trigo, pero no tenía más pan, se lo comió con dientes duros, mirándolo con ojos duros. En la hora azul del almuerzo, la hora infinita del asado, el poeta deja su lira, toma el cuchillo, el tenedor y pone su vaso en la mesa, y los pescadores acuden al breve mar de la sopera. Las papas ardiendo protestan entre las lenguas del aceite. Es de oro el cordero en las brasas y se desviste la cebolla. Es triste comer de frac, es comer en un ataúd, pero comer en los conventos es comer ya bajo la tierra. Comer solos es muy amargo pero no comer es profundo, es hueco, es verde, tiene espinas como una cadena de anzuelos que cae desde el corazón y que te clava por adentro. Tener hambre es como tenazas, es como muerden los cangrejos, quema, quema y no tiene fuego: el hambre es un incendio frío. Sentémonos pronto a comer con todos los que no han comido, pongamos los largos maneles, la sal en los lagos del mundo, panaderías planetarias, mesas con fresas en la nieve, y un plato como la luna en donde todos almorcemos. Por ahora no pido más que la justicia del almuerzo.”-Pablo Neruda Visitation will be from 4:00 p.m. to 9:00 p.m. with a Vigil at 7:00 p.m. Thursday, December 16, 2010 AT Sunset Funeral Home-Americas. Mass of Resurrection will be said at 10:00 a.m. Friday, December 17, 2010 at St. Mark’s Catholic Church, located at 11700 Pebble Hills. Interment to follow at Evergreen East Cemetery. Services entrusted to Sunset Funeral Homes-Americas.
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